Los componentes de estos refrescos que son generalmente un azucar o endulcolorante, un ácido y dióxido de carbono producen daños en la estructura de los dientes.

El dióxido de carbono encargado de la sensación burbujeante, corre la superficie de los dientes, por eso la sensación de dientes ásperos después de beber gaseosas.

La alta acidez erosiona el esmalte que es la capa protectora de la dentadura, y deja al diente vulnerable a los azúcares de las bebidas que producen caries y es el responsable de serias lesiones dentales.

Adicional a esto, los colorantes y cafeína, producen manchas y oscurecimiento en los dientes